es hora de terciopelo
La lencería de terciopelo está empezando a ganarse el amor entre muchas de vosotras desde hace ya varias temporadas. Los sujetadores, braguitas o bodys de terciopelo son extremadamente cómodos, funcionales y, bueno, simplemente hermosos. A menudo combinados con encaje, malla o satén, se pueden usar como ropa interior de todos los días o como parte de un conjunto especial.
Magia de terciopelo
El terciopelo alcanzó la cima de su popularidad en las décadas de 1940 y 1950, pero en las últimas temporadas volvió lentamente a la alta costura moderna, incluida la lencería. No es de extrañar aquí, ya que el terciopelo es tan justo y elegante como sensual. Suave y delicada, es muy fácil de llevar durante muchas horas y puede resultar muy, muy sexy, especialmente cuando se acompaña de otros materiales clásicos de la lencería como el encaje o el raso sutil.
Gracias al regreso de la moda de las copas blandas, el terciopelo es cada vez más fácil de ver en los sujetadores. Es muy favorecedor, realza los rasgos y las curvas femeninas y lo más importante es muy diferente a lo que estamos acostumbrados en lencería.
Cuidando el terciopelo
Si decides ampliar tu colección con lencería de terciopelo debes saber que requiere un tratamiento especial para durar. Lo más importante, es mejor lavarlo a mano a bajas temperaturas sin detergentes que no sean jabón simple. De lo contrario, puede perder su suavidad. Como el terciopelo tiende a atrapar fibras de otras telas, también se recomienda limpiarlo con un cepillo para ropa. Seguir estos sencillos pasos es una forma de asegurarse de que su terciopelo permanecerá como nuevo durante mucho tiempo.
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